A la noche contemplamos estrellas y buscamos constelaciones con ayuda del I-pad de Pablo. ¡Tremenda aplicación que te ayuda a localizar todas las constelaciones posibles!

Amanece y nos lanzamos con las bicis en busca de los lugares más bellos. Partimos de lo alto y bajamos y bajamos durante tiempo y tiempo por una pista forestal (Fire Road). Al final de la pista nos disponemos a tomar un camino cuando un guardia forestal nos dice que las bicicletas sólo están permitidas por las carreteras asfaltadas. Je, je, que majo… Así que desistimos del camino y volvemos por la pista. Al subir nos damos cuenta que el descenso había sido de más de 1000 metros de desnivel y la subida nos mata. Hacia la mitad tomamos un camino para caballos (al guardia se le olvidó mencionarlos). Al ser todo bajada y muy sinuosa, amén de amortiguada por las boñigas secas de los caballos, se convierte en una pista espectacularmente rápida y excitante. Al final aparecemos en el mismo lugar al que queríamos haber ido cuando el guardia nos echó el alto: un precioso riachuelo lleno de pozos donde disfrutar de un buen baño.

Mi amigo Pablo es mejicano y compañero del trabajo. Ya le he metido en el cuerpo el gusanillo del triatlón y pronto será uno más en nuestro equipo. Con tanta tecnología a su alcance preparó un simpático video durante el viaje de vuelta. Espero que os guste.