Alberto nos cuenta su debut en triatlón, y sus sensaciones en el segmento de natación. Una crónica muy interesante para que los corredores populares que se animen a hacer triatlón estén bien preparados de cara a la prueba de nado.

El pasado día 18 de junio, sábado, lo tenía marcado en mi calendario deportivo como mi gran estreno en el triatlón. Ante tal evento, movilice a mi familia y amigos, vendiéndoles el evento del año.

Empezamos a encontrarnos los compañeros del club 42195.es. Primero con Diego. Nos vemos en Boxes y me asesora sobre un montón de detalles, en cuanto a preparativos. Me ayuda con el neopreno, que dicho sea de paso, lo voy a estrenar... Ya con lo justo para echarnos al agua, nos dirigimos a la salida.

Antes paso a despedirme de la familia y amigos, postrados en el restaurante, como que con ellos no va la competición. Se me hincha el pecho, todos me animan y yo me siento crecido ante tanto ánimo. Me voy a la playa ya sólo. Me encuentro con los compañeros de la familia 42195.es.Alvaro, Iñigo, Ramón, Jon Arrarte, Diego, Juan, Jon, y Silvia nuestra chica del club, que también debutaba en triatlón.

Me dan todos los últimos consejos de última hora. Entramos al agua a calentar un poco y todo perfecto. Decidimos salir retrasados, para que pase la marabunta de los 400 participantes.

Se da la salida y comienza la prueba... primera experiencia y puedo decir, hoy 48 horas después de vivirla que fue una de mis peores, o yo diría la peor experiencia deportiva que he tenido en mi vida y prometo que no exagero. Y puedo decir que he practicado innumerables deportes de toda condición...

SOBERBIA, ¿quizás?. Después de nadar a braza, de espalda...no sabía ni como ponerme, y ver que te comían por detrás... e intentar hacer pie dos veces antes de llegar a la orilla, por fin toco tierra.

El agobio ha terminado, ahora llegaría la bici, mucho más familiar, aunque no es mi fuerte, y luego sin sufrir ningún contratiempo, la carrera a pie, mi especialidad.

Voy a poner todo de mi parte por superar este contratiempo y seguro que finalmente saldremos victoriosos, ante la adversidad del agua.